Asma
Pero a las personas que padecen asma tienen una propensión a que se les inflamen las vías respiratorias; es decir a que se les hinchen y produzcan grandes cantidades de una mucosidad muy densa. También son extremadamente sensibles o hiperreactivas a ciertas cosas, como el ejercicio físico, el polvo, el frío o el humo de los cigarrillos.
Esta hiperreactividad hace que los músculos lisos que recubren las vías respiratorias se tensen y se contraigan. La combinación de la inflamación de las vías respiratorias y la contracción de los músculos que las recubren provoca un estrechamiento de dichas vías que dificulta el paso del aire.
En la mayoría de la gente que tiene asma, las dificultades para respirar ocurren periódicamente; cuando esto ocurre se denomina crisis asmática, caracterizada por tos, sibilancias (emitir un sonido como *un pito* al respirar), faltarle el aliento y sentir una fuerte opresión en el pecho.
Entre crisis, la respiración puede parecer normal o se pueden seguir presentando algunos síntomas como la tos. Algunas personas con asma tienen siempre la sensación de que les falta el aliento. Otras personas con este trastorno pueden toser sólo por la noche o mientras hacen ejercicio y pueden no tener nunca una crisis perceptible.
Para esta patología la Dra. Sandra Urrea ofrece:
1- Homeopatía: Medicamentos a base de plantas y minerales que no tienen compuestos químicos (como los medicamentos tradicionales que causan múltiples efectos secundarios).
2- Electroacupuntura: Inserción de agujas muy pequeñas en cara y otros puntos, adicionalmente a estas agujas se le coloca corriente suave para que estimule las agujas y la mejoría sea más rápida.
3- Terapia láser: Principalmente para niños. Es una técnica indolora que ayuda a la curación de estas enfermedades.